The Saga Continues II

Hablado en susurros en los márgenes de esta tierra maldita, en los tonos silenciosos y escalofriantes de los tambaleantes y acechantes espectros.

Estos lugares, templos de sangre para dioses antiguos, donde las Almas Oscuras encuentran su esquina secreta.

Escondidas por las hermanas sangrientas cuesta arriba de tradiciones antiguas.

Y mas profundamente, aun así el morboso secreto se entrelaza.

Cualquier amor que alguna vez tuve por la vida deberá encontrar su lugar aquí.

Atrapado en una celda ulcerada, acosado por dementes, encadenado para el infierno.

Y mas profundo todavía, un vasto amor negro, encuentro dentro del oscuro y monótono corazón del Asilo.

No amor mío, no mío para amarlo, porque retorcida es la pureza de esa cosa, la mejor de todas, y yo debo dejar de lado mi parte viva para liberar al mundo de la tiranía del terror.

¿Que horrores mas allá, deberé encontrar dentro de este terrible lugar?

Cuando en un tiempo antes de estos eventos catastróficos.

Yo habría aceptado por voluntad propia imitaciones pálidas de tales horrores.

Y ahora que he avanzado tanto que mis sensibilidades yacen entumecidas por todo lo que veo.

Yo no adopto este horror, sino que prefiero permanecer inmóvil debajo de su auto indulgente mirada.

La confusión reina y temo que el dios dentro de la máquina, ya no se encuentra ahí.

En alabanza a la sagrada trinidad tatuada, tamborileando poder inefable que quema a través de la carne.

Mi cuerpo forjado con diseños arcanos dibujados por el aliento del Dragón de los Muertos y suplicado por los talones de la Madre Terrible.

Belleza terrorífica los trae sobre mi, palmas a la llama, suelas al fuego, canción de sangre negra maldiciendo a través de las abrasadoras venas del dragón.